Iglesia Nuestra Señora del Juncal
Desde la caída del Imperio romano hasta la Baja Edad Media hay muy pocas noticias sobre la historia de Irun, si bien se sabe que fue un hito importante de las peregrinaciones a Santiago de Compostela.
La iglesia del Juncal, ubicada en zona de marisma, se asienta sobre pilotes de madera. Construida en el Medioevo, fue ampliada-reformada durante todo el siglo XVI y las primeras décadas del XVII; es decir, en época renacentista.
Consta de planta de salón con tres naves y columnas clásicas sobre las que descansan bóvedas de crucería; mide 45 metros de largo, 24 de ancho y alcanza los 22 metros de altura, proporciones considerables si se tiene en cuenta el tamaño de la población del Irun de la época. La sacristía, el retablo y la portada son de época barroca, destacando en esta última una puerta, con marco de madera, que cuenta con cuatro relieves bajo arco, dedicados a la Virgen
Irun Romano
Gracias a la Arqueología está fuera de duda la identificación de Irun con Oiasso en época romana (siglos I-III), emplazada en un punto estratégico en la calzada que comunicaba Lapurdum (Baiona) con Pompaelo (Pamplona).
Las actividades principales debieron ser el comercio y la minería, tratándose de una ciudad importante con fondeadero (Asturiaga, en Higer) y puerto comercial (ubicado en el entorno de la actual calle Santiago), necrópolis y sector residencial (éste ubicado cuando menos entre la colina de Beraun y el área de la plaza San Juan, según los vestigios materiales recuperados hasta la fecha)
Organizada en forma cuadrícula y dotada de importantes edificios: teatro, termas… De todo ello se da buena cuenta en el Museo de la Romanización que es el mejor lugar para conocer esta época, junto con la ermita de Ama Xantalen que alberga los restos de la necrópolis y un templo pagano, reconvertido en santuario cristiano en la Edad Media.
Ayuntamiento
La casa consistorial fue construida en el siglo XVIII en la plaza de San Juan Harria, según proyecto del ingeniero Felipe Crame con un estilo barroco clasicista.
Construido en piedra de sillería, cuenta con cinco arcos y un balcón corrido con vanos decorados con frontones, bajo balaustrada.
A corta distancia se encuentra el varias veces remodelado Palacio de Arbelaiz, construcción del barroco clasicista tal y como se aprecia en su portada, albergue de personajes ilustres.
En sus inmediaciones, la columna erigida en el siglo XVI simboliza la identidad propia de Irun. No podemos olvidar que Irun-Uranzu constituyó un concejo subordinado a la jurisdicción de Hondarribia, hasta su total independencia en 1766, durante el reinado de Carlos III cuya efigie en forma de medallón destaca sobre la puerta de acceso al ayuntamiento.
Paseo Colon – Plaza del Ensanche
A lo largo del siglo XIX Irun experimenta un crecimiento de población y cambios tales que la transformaron totalmente a nivel urbanístico, social… Los dos hechos que los explican son el traslado de las aduanas del Ebro al Bidasoa (1841) y la llegada del ferrocarril (1863).
Para comunicar el casco antiguo con la estación se creó el Paseo de Colón y la Plaza del Ensanche con su quiosco de influencia eiffeliana.
Si desde época romana hasta ese momento la ciudad se orientaba hacia el Bidasoa, a partir de entonces la expansión se dirigió físicamente hacia Hondarribia. En adelante, en Irun el carácter urbano se impuso sobre el rural.
La nueva arteria, pronto convertida en principal eje de la ciudad, estuvo jalonada de edificios de gran empaque como el “Hotel Palace” y otros de carácter burgués y variados estilos, la mayor parte destruidos en el incendio durante la Guerra Civil.