Sito en la calle de la Iglesia, es una casa solar que debe su importancia al linaje de los Arbelaiz y a los personajes que en ella se alojaron. (Enrique III de Francia, Catalina de Médicis, Carlos IV, Catalina de Braganza, Felipe V, Carlos X de Francia, etc.).
Tras el incendio a causa de la guerra de 1936, ha sido reconstruido y el aspecto que presenta hoy día es el de una casa de planta rectangular, toda ella construida con piedra de sillería.
La portada es barroca con una puerta franqueada por dos columnas dóricas que sostienen un entablamiento con un friso de triglifos y metopas, y encima un frontón partido que enmarca el escudo. En el amplio zaguán una lápida recuerda los personajes ilustres que allí se alojaron. Declarado Monumento Hístórico-Artístico Provincial en febrero de 1964.