En el interior de la ermita medieval de Santa Elena se localizó la necrópolis o cementerio de Oiasso. Se han encontrado urnas con cenizas junto con ajuares funerarios que incluían recipientes de cerámica, acus crinalis o agujas de hueso para el pelo, y fíbulas, por citar algunas de las piezas localizadas. Alberga en su interior colecciones de objetos sobresalientes que hablan del nivel de vida alcanzado por sus ocupantes, muy en sintonía con los ambientes urbanos de las ciudades romanas del borde atlántico.
Junto con los enterramientos, se localizaron los cimientos de dos edificios, interpretados como mausoleos. Uno de ellos, de mayores dimensiones, fue reutilizado en el s. X por Guillermo Sancho, Duque de Aquitania, como templo cristiano, incorporando un altar. El uso religioso del espacio se mantiene hasta hoy en día con la construcción de la ermita que vemos actualmente.
Inaugurado en 2006, reúne los restos arqueológicos de época romana más significativos que se han ido recuperando en la zona a través de las excavaciones realizadas en las últimas décadas.
La aplicación TIR (Tour Irun Roma) propone una ruta a seguir a pie por las calles de Irun para descubrir la antigua ciudad romana de Oiasso que se encuentra en el subsuelo, bajo los pies de quienes la visitan.
La Red de Ciudades Romanas del Atlántico ‘Roma Atlantiaca’ es una agrupación de municipios, ubicados en el área de influencia atlántica y con un pasado común romano, que ofrecen la posibilidad de conocer un patrimonio cultural singular.