La puerta exterior es del siglo XVI, tenía un puente, en parte levadizo y en parte firme para poder salvar la altura existente entre la puerta y el foso. La pasarela ha sido rehabilitada recientemente constituyendo hoy uno de los accesos más prácticos para entrar al burgo antiguo.
Al fondo, el revellín de San Nikolas, obra exterior que defendía la puerta, rehabilitado recientemente. La puerta interior, restos de una antigua puerta, gótica, perteneciente a la muralla medieval de la Ciudad. En ella termina la calle San Nikolas, que desciende desde la Plaza de Armas.